jueves, 16 de julio de 2020

ORDINARIO DE LA MISA

Observaciones para participar activamente en Misa:
1.- Las palabras en color rojo son rúbricas (instrucciones) no se pronuncian.
2.- Las palabras en color negro le corresponde al sacerdote pronunciarlas.
3.- Las palabras en negrita las responde el pueblo (R.) o todos (T.)

RITOS INICIALES

CANTO DE ENTRADA O ANTÍFONA DE ENTRADA (De Pie)
El coro inicia el canto de entrada.
El sacerdote y los ministros se dirigen en procesión hacia el altar, hacen la reverencia y se dirigen a su lugar, el sacerdote besa el altar. 
(Si no hay canto, el sacerdote recita la Antífona de entrada).
Terminado el canto, todos, se santiguan con la Señal de la Cruz, mientras el sacerdote dice: 
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.

SALUDO
El sacerdote, extendiendo las manos, saluda a la asamblea, diciendo:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
R. Y con tu espíritu.

ACTO PENITENCIAL
(El domingo, especialmente en Tiempo Pascual, puede ser sustituido por la bendición y aspersión del agua en memoria del Bautismo).
Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados. 
Se hace un breve silencio y se prosigue con la confesión general.
T. Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Y, golpeándose el pecho tres veces, dicen:
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Luego prosiguen:
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
El sacerdote concluye:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.


(se canta o se recita)
Señor ten piedad.
R. Señor ten piedad.
Cristo ten piedad.
R. Cristo ten piedad.
Señor ten piedad.
R. Señor ten piedad.

GLORIA (cantado o recitado si corresponde).
T. Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo; Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

ORACIÓN COLECTA
El sacerdote, con las manos juntas, dice:
Oremos.
Y todos junto con el sacerdote oran en silencio brevemente, después el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración colecta, que termina siempre con la conclusión larga:
...por los siglos de los siglos. 
R. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA (Sentados)
(Los domingos se toma del Antiguo Testamento, excepto en el Tiempo Pascual, en que se toma de los Hechos de los Apóstoles). 
El primer lector va al ambón y proclama la primera lectura.
Y para indicar el final de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

SALMO
El salmista o el cantor, canta o recita el salmo y 
el pueblo pronuncia la respuesta. 

SEGUNDA LECTURA (Sólo en los domingos y solemnidades).
(Está lectura es tomada de una carta escrita por un apóstol, casi siempre por san Pablo dirigida a alguna de las comunidades primitivas).
El segundo lector va al ambón y lee la segunda lectura. 
Y para indicar el final de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (De pie)
El coro canta el Aleluya u otro canto, según lo requiera el tiempo litúrgico.
El segundo lector proclama la Aclamación.
El coro finaliza el canto.

EVANGELIO
El sacerdote o el diácono, va al ambón y dice:
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
Del Santo Evangelio según San N.
R. Gloria a Ti, Señor.
Proclama el Evangelio y al terminar aclama:
Palabra del Señor.
R. Gloria a Ti, Señor Jesús.

HOMILÍA (Sentados)
Luego el sacerdote hace la homilía.

PROFESIÓN DE FE (De pie)
Al terminar la homilía, si corresponde, se dice el Símbolo o Profesión de fe: 
T. Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. 
Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,
En las palabras que siguen, hasta "se hizo hombre", todos se inclinan. 
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. 
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. 
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

En lugar del Símbolo Niceno Constantinopolitano, sobre todo en el Tiempo de Cuaresma y en el Tiempo Pascual, se puede emplear el Símbolo bautismal de la Iglesia de Roma, también llamado "de los Apóstoles". 

T. Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. 
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
En las palabras que siguen, hasta "María Virgen", todos se inclinan.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. 
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

ORACIÓN UNIVERSAL
Oremos, hermanos...
El pueblo responde a cada intención con esta u otra invocación sugerida.
R. Escúchanos Padre.
El tercer lector o un diácono propone las intenciones. 
El sacerdote termina la plegaria universal con una oración conclusiva.
... Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
R. Amén.

LITURGIA DE LA EUCARÍSTICA

PREPARACIÓN DE LOS DONES (Sentados)
El coro comienza el canto para el ofertorio.
Se lleva el pan y el vino al altar. También los dones para la Iglesia y para los pobres.
Presentación del pan
Bendito seas, Señor, Dios del Universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.
R. Bendito seas, por siempre, Señor.
Presentación del vino
Bendito seas, Señor, Dios del Universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos: él será para nosotros bebida de salvación.
R. Bendito seas, por siempre, Señor.

LAVABO
El sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 
INVITACIÓN (De pie)
El sacerdote, de pie en el centro del altar, dice:
Oren, hermanos, para que este sacrificio mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
R. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

ORACIÓN
El sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración sobre las ofrendas que termina con la conclusión breve.
Por Jesucristo nuestro Señor.
O bien:
...por los siglos de los siglos.
R. Amén. 

PLEGARIA EUCARÍSTICA (Son varias)
DIÁLOGO INTRODUCTORIO AL PREFACIO (Cantado o recitado)
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.  
R. Es justo y necesario.

PREFACIO
El sacerdote prosigue el prefacio (Son varios según el tiempo litúrgico)
En verdad es justo... 

SANTO (Cantado o recitado)
T. Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
(De rodillas al sonar la campanilla)
El sacerdote dice: 
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión del tu Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros en el Cuerpo y + la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: 
TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo una genuflexión. Después prosigue.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dando gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

El sacerdote dice o canta una de las siguientes fórmulas:
1.- Éste es el Misterio de la fe. (De pie)
O bien:
Éste es el sacramento de nuestra fe. (De pie)
R. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!.
ó
2.- Éste es el Misterio de la fe. Cristo nos redimió. Aclamad el Misterio de la redención. (De pie)
R. Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.
ó
3.- Éste es el Misterio de la fe. Cristo se entregó por nosotros. (De pie)
R. Salvador del mundo, sálvanos, tú que nos has liberado por tu cruz y resurrección.

Continúan las oraciones propias de cada plegaria eucarística.
Así, pues, Padre, al celebrar el memorial... 

El sacerdote toma la patena, con el pan consagrado y el cáliz, los eleva y dice:
Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
R. Amén.

RITO DE LA COMUNIÓN
PADRENUESTRO
El sacerdote deposita el cáliz y la patena sobre el altar, y con la manos juntas dice:
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:
T. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
El sacerdote prosigue diciendo: 
Líbranos de todos los males, Señor y concédenos la paz en nuestros días, para que ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.

RITO DE LA PAZ
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy", no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
Dense fraternalmente la paz.
Se intercambian un signo de paz (se sugiere dar la paz solo a las personas de ambos lados).

FRACCIÓN DEL PAN
El sacerdote toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena y pone una partícula dentro del cáliz. Mientras tanto, el coro canta o todos decimos: 
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

COMUNIÓN
El sacerdote completa su preparación personal diciendo en voz baja.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo, diste con tu muerte la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás permita que me separe de ti.

El sacerdote hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena o sobre el cáliz dice:
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
R. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

CANTO DE COMUNIÓN o ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Se ponen en fila los que van a comulgar, los demás se sientan)
Después de que el sacerdote comulga, el coro inicia el canto de Comunión (Si no hay canto de comunión el sacerdote dice la antífona de la comunión) el sacerdote se acerca a los que van a comulgar, les muestra a cada uno el pan consagrado y le dice:
El Cuerpo de Cristo.
El que va a comulgar responde:
R. Amén.
Después de comulgar pasa a su lugar y se sienta.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
El sacerdote al finalizar la Comunión vuelve a la sede. Y deja un breve silencio sagrado o se puede entonar un salmo o algún cántico de alabanza. 
Luego, de pie en el altar o en la sede, el sacerdote dice: 
Oremos. (De pie)
Todos oran en silencio durante unos momentos, a no ser que este silencio ya se haya hecho antes. Después el sacerdote dice la Oración después de la Comunión que termina con la conclusión breve.
...por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien.
...por los siglos de los siglos.
R. Amén.

RITO DE CONCLUSIÓN
Siguen, si es necesario, breves avisos para el pueblo.

BENDICIÓN FINAL
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
Todos con la cabeza inclinada se santiguan, mientras el sacerdote bendice al pueblo, diciendo:
La bendición de Dios todopoderoso, + Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.
R. Amén.
Pueden ir en paz.
R. Demos gracias a Dios.
El sacerdote besa con veneración el altar, como al comienzo y, una vez realizada la debida reverencia con los demás ministros que han intervenido en la celebración, se retiran a la sacristía, mientras el coro entona el canto de salida. La Santa Misa ha terminado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario